Generales
Si tu hijo/a presenta alguna de estas señales. No te quedes con la duda, consulta en REDEA donde recibirás información acerca de los distintos centros de atención disponibles en la Argentina.
Lo habitual es que los niños a partir de los 18 meses cumplan con estas pautas la mayor parte del tiempo. No te quedes con la duda, consulta en REDEA para obtener mayor información.
Estas pautas son indicadoras de un adecuado desarrollo. No siempre indica la presencia de un trastorno. Si bien estos son síntomas de TEA, hay también otras razones por la que un niño/a puede tener estas conductas. Su presencia en un niño pequeño indica la necesidad de consulta inmediata ya que el desarrollo está en riesgo.
El autismo, es parte de un grupo de condiciones conocidas como espectro del autismo (TEA). Es una condición neurobiológica compleja que puede durar largo tiempo en la vida de una persona. El cuadro esta caracterizado por varios grados de dificultades en las habilidades de la comunicación y capacidades sociales, así como por comportamientos repetitivos. La severidad de la afectación en cada área puede ser de leve a severo. Una forma caracterizada por un desarrollo del lenguaje acorde a la edad se conoce como síndrome de Asperger. Existen otras condiciones que pueden presentarse con síntomas del EA como el síndrome de Rett, y otras denominaciones para diferentes presentaciones de TEA como TGD (trastornos generalizados de desarrollo), trastorno autista, autismo atípico o trastorno desintegrativo de la infancia. Normalmente los padres son los primeros en notar los comportamientos inusuales en sus hijos o en la falta del desarrollo apropiado en los indicadores del desarrollo de su hijo. Algunos padres describen un/a niño/a que parecía diferente desde el nacimiento, mientras otros describen un/a niño/a que se estaba desarrollando de forma típica y después perdió las habilidades. Si usted tiene preocupaciones por el desarrollo de su hijo, no espere: REALICE UNA CONSULTA PARA DESCARTAR ESPECTRO AUTISTA O CUALQUIER OTRA CONDICIÓN QUE PUEDA AFECTAR SU DESARROLLO
El autismo es un espectro, lo que significa que éste se manifiesta por sí mismo en diferentes formas. Un diagnóstico puede escalar de leve a severo, y aunque los niños que lo tienen (es decir que están en el espectro) suelen mostrar rasgos similares, también son tan individuales como los colores de un arco iris, cada uno manejando una bolsa de sorpresas de capacidades y dificultades. Mientras que un niño puede raramente hablar y tener dificultad para aprender cómo leer y escribir, otro puede tener muchas habilidades y puede asistir a clases en una escuela convencional. Otro niño puede ser tan sensible a la sensación de la tela que todas las etiquetas deben ser cortadas antes de que él use la ropa, mientras que su amigo que también tiene una condición del EA puede no tener ningún problema sensorial.
Tanto como 1 en 68 niños/as tienen alguna forma de autismo, según los Centros de Control de Enfermedades en los EEUU. Esto significa que hasta casi 1.5 millones de norteamericanos podrían verse afectados por autismo. También, estudios recientes indican que los varones son más susceptibles a desarrollarel autismo que las niñas.
Nadie lo sabe con seguridad. Aunque se pudiera esperar que un trastorno tan común como el autismo tuviera una causa conocida, de muchas formas esto sigue siendo un misterio. Estudios recientes sugieren que, al menos en algunos casos podría haber una base de vulnerabilidad genética en el. Sin embargo, la genética sola no puede explicar todos los casos, y varios científicos también están buscando posibles factores causales ambientales, así como en otros desencadenantes.
Aunque existen debates sobre el papel que juegan las vacunas haciendo que el autismo crezca cada día más, investigadores todavía no han encontrado una conexión definitiva entre los dos. Según organizaciones tales como los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention), la Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics) y la Organización Mundial de la Salud (World Health Organization), no hay suficiente evidencia para apoyar la hipótesis de que las vacunas – específicamente las vacunas que contienen timerosal – causan que los niños desarrollen autismo. Un estudio publicado en la revista médica Lancet relacionaba a la vacuna del sarampión-paperas-rubéola (MMR) con el EA, pero ha sido cuestionado desde entonces por algunos de sus propios autores, y muchos otros estudios también han fallado en demostrar fehacientemente una relación causal.
Desafortunadamente, los expertos no han podido hasta el momento encontrar una “cura” para el autismo. Muchos “tratamientos” se han desarrollado desde que la incidencia de los TEA creció y estos casos se han vuelto mas visibles en el dominio de la prensa, pero no existe aún un abordaje que muestre ser efectivo para todos los casos. Pero hay esperanza: muchos investigadores están trabajando arduamente para encontrar una solución a este problema que cada vez es mayor. Hasta que una posible “cura” sea descubierta, los padres han estado contando con programas de intervención temprana tales como el análisis conductual aplicado, o ABA, y terapias relacionales para mitigar los comportamientos asociados al autismo Y favorecer el desarrollo en las áreas afectadas. Para algunos, estos tratamientos han demostrado ser muy beneficiosos, ayudando a los niños a llevar una vida más completa y activa.
No hay dos niños con autismo que sean iguales, pero hay algunas señales que muchos de ellos comparten y que los expertos están de acuerdo en que pueden ser reconocibles desde edades tempranas. Los niños en el espectro generalmente tienen dificultad para relacionarse con otras personas; pueden mostrar atraso en el desarrollo de la comunicación o alteraciones en el uso social del lenguaje (por ejemplo pueden gritar fuerte cuando están tristes, en vez de llorar). Generalmente no sostienen el contacto visual y tienen problemas para leer los códigos sociales. Algunas personas con TEA son también propensas a comportamientos reiterativos, aleteando sus manos constantemente o pronunciando la misma frase una y otra vez. También pueden ser más sensibles que los niños de desarrollo típico; o marcadamente menos sensibles; a estímulos visuales, los sonidos y el tacto.
No espere – hable con su médico acerca de sus preocupaciones y solicite que se realicen evaluaciones específicas para TEA y otras posibles alteraciones del desarrollo. Nuevas investigaciones muestran que los niños desde muy pequeños pueden mostrar señales del autismo, así que el reconocimiento de las señales tempranas y los indicadores del desarrollo son muy importantes. La intervención temprana es la clave.
Puede comenzar por intentar conseguir un equipo con formación y experiencia especifica en TEA que pueda responder a las necesidades particulares de su hijo/a Pídale a su pediatra que le recomiende a un pediatra del desarrollo, PSIQUIATRA INFANTO JUVENIL O NEURÓLOGO INFANTIL con quien usted puede consultar acerca del siguiente paso. Él especialista, puede asesorarlo sobre los diferentes programas de intervención y sugerirle terapias complementarias. También puede ser de gran ayuda conectarse una red ya existente de padres que hacen frente a los mismos desafíos que usted.
Primero, sea amable con usted mismo. No es fácil recuperarse de la conmoción de saber que su niño tiene un trastorno del desarrollo del que no se conoce la causa o la cura. Acepte cualquiera y todos los sentimientos que el diagnóstico le puede suscitar, y no intente culparse: Es imposible para usted haber previsto o impedido que su hijo/a desarrolle un TEA. El paso siguiente es informarse acerca del trastorno. El conocimiento es poder, y cuanto más usted conoce, más capaz se sentirá para ayudar a su hijo/a a superar los desafíos que vayan enfrentando. Es también importante darse un “descanso” cuando la situación llega a ser muy abrumadora. Y si usted encuentra que el RECIBIR EL diagnóstico ha sido muy agobiante y que no ha podido superarlo, considere hablar con un consejero o un terapeuta. Usted no puede – y no espere a – resistir esta tormenta solo(a).
Lo más probable es que sí. Mucho depende de la forma particular en la que se presenten los síntomas de su hijo/a, pero con ayuda, su hijo puede beneficiarse de asistir a la escuela común
Mi hijo nació prematuro ¿Me tengo que guiar por su edad según la fecha de nacimiento o por la edad que tendría si hubiera nacido a los 9 meses?
Antes de los 2 años, siempre se tiene en cuenta la edad “corregida”. Es decir, la edad que tendría si hubiera nacido a los 9 meses. Por ejemplo: el niño tiene 18 meses, pero nació a las 36 semanas, es decir, a los 8 meses. En este caso tenemos que considerar el desarrollo como si tuviera 17 meses. En cambio, si tiene más de 2 años debemos tener en cuenta su edad de acuerdo a su fecha de nacimiento, sin descontar las semanas de prematurez. Por ejemplo: tiene 30 meses y nació a las 32 semanas (7 meses). Debemos considerar la edad de 30 meses.
A veces las dificultades para conciliar el sueño o mantenerse dormido pueden ser causados por problemas médicos como la apnea obstructiva del sueño o el reflujo gastroesofágico y tratar estos asuntos puede resolver el problema del sueño. En otros casos, cuando no existe una causa médica, los trastornos del sueño pueden ser manejados con intervenciones de modificación de conducta como la higiene del sueño o medidas como limitar que el niño duerma durante el día y establecer rutinas al acostarse. Existe alguna evidencia de anormalidades en la regulación de melatonina en los niños con autismo. Mientras la melatonina puede ayudar a mejorar la capacidad de quedarse dormido en el niño con TEA, se requiere realizar más estudios. La melatonina y cualquier otro tipo de suplementos para dormir no se le deben dar al niño sin antes consultar con el pediatra.
Muchas personas con DI muestran relativamente un desarrollo de habilidades en un mismo nivel, en cambio las personas con TEA típicamente muestran un nivel desigual de habilidades de desarrollo con problemas en unas áreas – más frecuentes en las habilidades de comunicación y las relaciones con otras personas – y distintas habilidades en otras áreas. Es importante distinguir entre autismo y DI u otros desordenes pues un diagnóstico equivocado puede resultar en una indicación inapropiada e inefectiva de las técnicas de tratamiento.
En los casos en que fuera necesario, con la ayuda de especialistas, las personas con TEA pueden aprender actividades que podrían ayudarlos a tener éxito en el campo competitivo del empleo, o a prepararse para trabajos con apoyo.
Siempre que busquemos información sobre TEA leamos/compartamos un artículo, es importante conocer la fuente que lo publica y al profesional/especialista que lo respalda. En muchas ocasiones se publica información sin sustento real lo cual provoca confusión y angustia entre los padres y familiares. A continuación un listado de sitios que RedEA respalda.
- http://www.autismspeaks.org
- http://www.autismo.org.es
- http://www.autismoandalucia.org
- http://www.cdc.gov/
- http://autismodiario.org/
- http://desafiandoalautismo.org
- http://www.panaacea.org
- http://www.asperger.org.ar
Y también libros:
Manual para los primeros 100 días – Autism Speak
El autismo en niños y adultos / Lorna Wing / Editorial Paidós
El niño pequeño con autismo / Martos- Riviere / Editorial APNA